Gladis Molina Alt: Viviendo sus valores para retribuir
“Como cualquier ser humano, siempre estamos buscando una manera de sobrevivir y proteger a nuestros seres queridos, nuestros recién nacidos, nuestros hijos”.
Gladis Molina Alt es la directora ejecutiva del Young Center , una organización sin fines de lucro que promueve los derechos y el interés superior de los niños inmigrantes. Gladis creció en Corinto Morazán, El Salvador durante la guerra civil salvadoreña. La guerra traumatizó profundamente a Gladis y hasta el día de hoy ve los impactos de vivir en una zona de guerra, como el miedo que siente cuando escucha helicópteros sobrevolando el cielo.
Para escapar de la guerra, su papá vino a Estados Unidos en 1983 y su mamá en 1985; Gladis tenía apenas cinco años. A pesar de la guerra civil en curso, los padres de Gladis no pudieron ingresar a los Estados Unidos como refugiados, por lo que ingresaron indocumentados. Después de cinco años, su padre se convirtió en residente permanente y trató de utilizar el programa de unidad familiar para reunirse con sus hijos, pero tuvo dificultades para navegar el complicado proceso de inmigración. Desesperados por estar juntos de nuevo, Gladis y sus hermanos entraron a Estados Unidos sin estatus legal. Gladis llegó en un avión usando la identidad de la ahijada de su padre; todavía recuerda haber tenido que rizar su cabello liso para que coincidiera con la foto de la ahijada.
“No vinimos aquí para quitarnos nada, de alguna manera el universo tiene suficiente para todos nosotros. Y a veces venimos a dar más de lo que pedimos”.
PLAN: ¿Qué les diría a quienes se oponen a la inmigración?
Gladis: Yo les diría, como cualquier ser humano siempre estamos buscando la manera de sobrevivir. . . No vinimos aquí para quitarnos nada, de alguna manera el universo tiene suficiente para todos nosotros. Y a veces llegamos a dar más de lo que pedimos.
Mire el clip para escuchar la respuesta completa de Gladis.
"Lo que trato de hacer a través de mi trabajo y mi vida como ser humano es hacer un esfuerzo para que las personas se sientan parte de algo, en lugar de excluidas".
PLAN: ¿Cómo afectó el hecho de ser inmigrante en sus decisiones de vida?
Gladis: Afectó mi forma de ver la vida. Para entender lo que se siente al no pertenecer. . . Cuando te sientes un paria en la sociedad. Esto puede hacer que su espíritu esté pesado y trastornado. Lo que intento hacer a través de mi trabajo y mi vida como prójimo es hacer un esfuerzo para que las personas se sientan parte de algo, en lugar de excluidas.
Mire el clip para escuchar la respuesta completa de Gladis.
Después de estar indocumentada durante once años, Gladis se convirtió en residente permanente. Otros cinco años después, justo cuando comenzaba su carrera como abogada de inmigración para niños, Gladis se convirtió en ciudadana estadounidense. Casualmente, su ceremonia de naturalización fue en McAllen, Texas, la misma ciudad fronteriza por la que cruzó su padre en 1983. Hoy, como Directora Ejecutiva del Young Center , Gladis da más, abogando por la próxima generación de niños inmigrantes con necesidades y objetivos muy similares a los de ella propio. Su vida ha cerrado el círculo en muchos sentidos.
